martes, 18 de marzo de 2014

Disponible pero no dispuesto

En muchos de los ámbitos de la vida encontramos una cantidad de personas que se encuentran sin nada que hacer, añorando hacerlo, y pudiendo hacerlo no lo hacen, puesto que no es lo mismo estar disponible que dispuesto.

El joven que al estar parado en una acera de la carretera ve llegar a un anciano, él sabe que el anciano necesita ayuda para pasar la calle debido a sus pocos reflejos y limitada capacidad de caminar, lo mira, lo piensa, lo sabe pero no lo hace, estaba disponible pero no dispuesto.

En el trabajo puedes encontrarte una escena como esta: te encuentras totalmente enredado con una cantidad de documentos que organizar, debes ingresar a un programa desconocido para ti, analizar otras cosas, no sabes como hacerlo y está el compañero que te ve desde hace rato, sabe lo que estas viviendo por que alguna vez él lo vivió, siente pena por ti, tiene el impulso de ayudarte y guiarte, te analiza, pero igual no se levanta de su silla, estaba disponible pero no dispuesto.

Lo difícil de aceptar es que quizás el que mira, analiza y siente el impulso pero no hace nada eres tú

Así pasa en medio de todos las áreas de nuestra vida, personal, familiar, laboral, sentimental, etc, siempre esperamos ayuda de alguien que esté cerca de nosotros y muchas veces no llega, o tal vez son ellos quienes esperan recibirla de nosotros y de igual manera no estamos allí para brindárselas, aunque tenemos la capacidad, la solución, la respuesta, el tiempo, la disponibilidad pero no tenemos la disposición.

Como cambiarían las cosas en nuestra vida, si hiciéramos lo que sabemos que es correcto sin esperar que nos lo pidan y sin pensarlo tanto.

Hace unos días en una región Colombiana, mientras departían un grupo de jóvenes acompañados de un sacerdote en un retiro espiritual, unos muchachos se metieron al río y después de unos minutos empezaron a ahogarse, todos les gritaban que hacer, pero el sacerdote que sabia la responsabilidad que llevaba, decidió lanzarse al agua seguido por su sacristán, rescataron a los jóvenes, pero infortunadamente ellos murieron. Ademas de estar disponible estuvo dispuesto y actuó aun sabiendo el riesgo que esto conllevaba. En ocasiones hacer lo correcto y estar dispuesto a hacerlo te puede costar muy caro, pero la pregunta sería estas dispuesto a hacerlo?

Cuantos matrimonios se terminan esperando que el otro de el primer paso, y al terminar la relación en ocasiones reflexionas, "y si yo hubiese hecho esto, o aquello", cuantos jóvenes caen en drogas o embarazos no planificados, por que los padres que estaban allí les dio miedo o pena hablarles de sexo o el daño que podrían ocasionarles las drogas, creyendo que si hablaban de esos temas les abrirían la mente y les incentivarían a hacerlo, cuantas veces nos callamos ante las injusticias, porqué no denunciamos los abusos de los cuales somos testigos, porqué no alzamos la voz para rechazar el maltrato de cualquier tipo a los niños, a las mujeres, etc.

La respuesta es muy sencilla, aunque todo esto nos molesta, no lo compartimos y lo rechazamos, lo cierto es que no hacemos nada por que aunque estamos disponibles viéndolo todo mientras pasa a nuestro alrededor, no estamos dispuestos a hacerlo por que siempre pensamos "no es conmigo", pero te aseguro que cuando te toque a ti, habrán muchos mirando, rechazando, molestos y aunque no lo compartirán, ninguno hará nada.

Es hora de cambiar de actitud, se creativo, rechaza y denuncia a viva voz todo aquello con lo que no estas de acuerdo, el maltrato, la infidelidad, el acoso laboral, el abuso sexual, psicológico y físico, la violencia, la corrupción, las guerras, los abusos de poder, ya sea en tu casa, tu trabajo, tu ciudad, tu país o el mundo, pero hazte oír y haz algo, aporta algo, sin pensar que tus palabras se las llevara el viento, por que quizás esas semillas caigan en buena tierra y alguien te escuche y se una a ti, cada vez mas se unirán y se creará una cadena que sera difícil de romper y te quedará la satisfacción de que no solo fuiste parte del problema sino que ahora eres parte de la solución.

Si quieres estudiar, estudia, si quieres trabajar, trabaja, si quieres viajar, viaja,lo que quieras hacer, hazlo, deberás esforzarte mucho pero valdrá la pena y nada puede detenerte, aunque te digan que no puedes, que no lo lograras, que ni siquiera lo intentes, no escuches y sigue adelante por ti, por tu familia, por tus sueños, corre primero a la linea de batalla y pelea por que tu puedes y además te lo mereces.


Siempre encontrarás la forma, no te rindas, nadie dice que sea fácil salir del problema o la situación, pero seguro avanzaras mas si lo intentas, y si no pasa nada al primer intento, continua por que eso quiere decir que estas mas cerca, que ya subiste un escalón, y es uno menos que te falta por subir, así que ahora que estas dispuesto o dispuesta, hazlo!





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